Comunicación Técnica Nº4 2020
Elaborado por GRUPO TECNICO DE FERTILAB


S.O.S.: NITRÓGENO EN PRESIEMBRA

Estamos iniciando una nueva campaña para los cultivos de invierno y nuestro laboratorio está en plena actividad con un sensible incremento en los análisis respecto a campañas previas. Es válido mencionar que la presente campaña se caracteriza por:

1) Adecuada disponibilidad hídrica en toda la región triguera Argentina (Figura 1), en donde las lluvias ocurridas en el último mes han permitido no solo una recarga hídrica de los perfiles de suelo, sino también el desplazamiento del nitrógeno (N) por debajo de la profundidad del muestreo (50-60 cm)

Figura 1. Porcentaje de agua útil almacenada en el suelo al 10 de Mayo. Fuente: Servicio Meteorológico Nacional (http://www.smn.gov.ar/serviciosclimaticos). Los círculos indican las zonas definidas para el análisis de los datos.


2) Favorable relación de precios insumo:producto (Tabla 1), por lo cual si consideramos los niveles de EFICIENCIA más frecuentes de uso de los nutrientes en la región pampeana de 10 a 30 kg grano por kg de N aplicado; de 40 a 60 kg grano por kg de fósforo (P) y 40 a 80 kg grano por kg de azufre (S) en ambientes con deficiencias de nutrientes, evidencia la RENTABILIDAD de la práctica de fertilización, aún sin considerar el efecto residual de cada nutriente.

Tabla 1. Relación de precio insumo: producto (kg de grano/ kg de nutrientes). Precio expresado en dólares estadounidense (US$) por tonelada de insumo o producto.


3) Una baja disponibilidad de nitrógeno (N) en pre-siembra (Figura 2). A partir del análisis de más de 4000 muestras de suelo remitidas a FERTILAB hasta la fecha, se observa que la disponibilidad de N en presiembra fue en promedio de 38, 45, 48 y 64 kg N/ha para la zona Bs As Sudeste, Bs As Oeste, Zona Núcleo y Bs As Sudoeste, respectivamente (Figuras 1 y 2). Estos valores se ubican en las primeras tres zonas muy cerca o por debajo de los mínimos informados para campañas previas sin estrés hídrico durante el periodo estival. Además, el 75% de los lotes presentaron valores de N en presiembra inferiores a 42 kg N/ha en Bs As Sudeste, 56 kg N/ha en Bs As Oeste, 57 kg N/ha en Zona Núcleo y 96 kg N/ha en Bs As Sudoeste.

Figura 2. Disponibilidad de nitrógeno en pre-siembra (N-nitrato) para diferentes zonas de la Región Pampeana para el periodo Enero a Mayo del 2020. Las barras verticales indican los percentiles 5% y 95%, las cajas los percentiles 25% y 75%, la línea horizontal la mediana, y el signo "+" indica la media. Años secos indica la disponibilidad promedio de N para cereales de invierno luego de veranos con déficit hídrico, mientras que Años húmedos para veranos sin estrés hídrico. Fuente: Sistema PlaMaNuS-FERTILAB. n = números de lotes.


Frente a esta situación es recomendable la aplicación temprana (2-3 hojas) de una fracción del N definido con el diagnóstico inicial para lograr un mejor macollaje sobre todo en las áreas con mayores expectativas de rendimiento. Además, en este contexto, surge la necesidad de emplear todas las herramientas que disponemos para el ajuste de la dosis temprana de N.

En tal sentido, y particularmente en años con baja disponibilidad inicial de N, la determinación de Nan (Figura 3) resulta una herramienta imprescindible para maximizar rendimiento sin perder calidad comercial
(más detalle en EL FOCO EN LA PELÍCULA: LA MINERALIZACIÓN DE NITRÓGENO).

Figura 3. Valores de nitrógeno anaeróbico (Nan) para diferentes zonas de la Región Pampeana desde el año 2017 hasta 2019. Las barras verticales indican los percentiles 5% y 95%, las cajas los percentiles 25% y 75%, la línea horizontal la mediana, y el signo "+" indica la media. Fuente: Sistema PlaMaNuS-FERTILAB. n = números de lotes.

Es válido mencionar que el diferente potencial de mineralización que existe entre lotes -o ambientes dentro de un mismo lote- debido al manejo previo y/o los efectos de tipo suelo, se refleja en el Nan. En función de más de 8000 muestras analizadas por FERTILAB, se observa que el valor promedio de Nan fue de 60, 41, 37 y 42 ppm para la zona Bs As Sudeste, Bs As Oeste, Zona Núcleo y Bs As Sudoeste, respectivamente (Figura 3). Sin embargo, los mismos varían desde 15 hasta 198 ppm según zona, por lo tanto, es necesario su cuantificación dentro de cada zona en ambientes de diferente productividad, historia de manejo y uso de suelo.


 

En síntesis...

Considerando las condiciones hídricas favorables sumado a la adecuada relación insumo:producto y la baja disponibilidad de N surge la necesidad de emplear todas las herramientas que disponemos para el ajuste de la dosis temprana de N con el objetivo de maximizar rendimiento sin perder calidad comercial. En tal sentido, la determinación de Nan junto al N disponible en pre-siembra resulta una herramienta imprescindible para cumplir con dicho objetivo.

 


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